SAN JUAN – The Coast Guard, as a public safety measure, is advising the public to stay away and not enter the Cayo Cardona lighthouse in Ponce, Puerto Rico.
The facilities at the United States Coast Guard Isla de Cardona Light sustained significant damage as a result of the 2020 earthquake and seismic activity in Puerto Rico.
“This lighthouse is structurally damaged and represents a danger to public safety,” said Capt. Gregory H. Magee, Commander of U.S. Coast Guard Sector San Juan. “The Coast Guard has formally revoked the certificate of occupancy and the facility is officially condemned. As Puerto Rico is looking to celebrate Holy Week and spring break, it is crucial that people realize that visiting Cayo Cardona with the purpose of entering the lighthouse is prohibited and extremely unsafe.”
In the coming days and weeks the Coast Guard personnel will be sealing and locking all entry points to ensure that no unauthorized personnel can gain access to the facility. Warning signs and fencing will be installed around the lighthouse, approximately 50 feet away from the structure, since there is a possibility that the lighthouse tower could collapse without notice.
SAN JUAN, Puerto Rico — La Guardia Costera, como medida de seguridad pública, apercibe al público que se mantenga alejado y no ingrese al faro de Cayo Cardona en Ponce, Puerto Rico.
Las instalaciones de la Guardia Costera de los Estados Unidos en el faro de Cayo Cardona sufrieron daños significativos como resultado del terremoto de 2020 y la actividad sísmica en Puerto Rico.
“Este faro ha sufrido daños estructurales y representa un peligro para la seguridad pública”, dijo el Capitán de Navío Gregory H. Magee, Comandante del Sector San Juan de la Guardia Costera de los Estados Unidos. “La Guardia Costera ha revocado formalmente el certificado de ocupación y la instalación está oficialmente condenada. En estos días Puerto Rico busca celebrar la Semana Santa y las vacaciones de primavera, es crucial que la gente se dé cuenta de que visitar el Cayo Cardona con el propósito de ingresar al faro está prohibido y es extremadamente inseguro”.
En los próximos días y semanas, el personal de la Guardia Costera sellará y cerrará todos los puntos de entrada para garantizar que ningún personal no autorizado pueda acceder y entrar al faro. Se instalarán letreros de aviso y una cerca alrededor del faro para mantener al público alejado, aproximadamente a 50 pies de distancia de la estructura, ya que existe la posibilidad de que la torre del faro colapse y se derrumbe sin previo aviso.